Héctor es un agricultor y avicultor de la provincia de León junto al que conocemos lo que ocurre en los 52 días que los pollos pasan en su granja.

Él deja claro que se cumple la Ley en todo momento, que se prima el bienestar de los animales, y que solo se recurre a la medicación cuando no hay otra vía.

Además matiza que los pollos engordan a base del pienso que en la granja se les suministra y que el peso que alcanzan al salir de la granja ronda los tres kilos doscientos gramos.

Destierra los bulos que rodean a este sector y lanza un mensaje al consumidor: 'Mira bien el lugar de procedencia del pollo que estás consumiendo. En España te garantizamos que lo que te llevas a casa tiene una calidad muy alta y que el pollo se ha criado en medio de medidas de bienestar. El pollo que viene de fuera, no sé como se habrá criado’, y es que hay que recordar que la legalidad en Europa y en España es de las más estrictas del mundo.