El coronavirus ha afectado y frenado una actividad extendida desde hace algunos años en España: el trabajo de au pair. Actualmente cuesta mucho más encontrar una niñera extranjera que, además de cuidar los niños, aprenda el idioma mientras convive con la familia de acogida.

Las restricciones de los propios países y el miedo al contagio han hecho que su presencia en Castilla y León este año sea prácticamente testimonial.