SUCESOS

Detenido en Burgos un coleccionista por la venta de armas a organizaciones criminales

Se han intervenido 32 armas cortas, 4 armas de guerra, cargadores y más de 1.100 cartuchos metálicos de distintos calibres

Europa Press

La Guardia Civil ha detenido en Burgos a un coleccionista de armas, un varón de 69 años cuya identidad responde a las iniciales F.E.C., como presunto autor de los delitos de tráfico de armas por la venta sin declarar, tenencia ilícita de armas sin permiso y depósito de municiones, al triplicar el número de cartuchos metálicos que la normativa habilita.

El Instituto armado asegura que con esta intervención se ha impedido no solo la comercialización en "mercado negro" ilegal de armas sino también su posible empleo en hechos violentos o delictivos y evitar el riesgo que supone para los vecinos del lugar donde almacenaba la cartuchería. Se han intervenido en total 32 armas cortas, 4 armas de guerra, cargadores y más de 1.100 cartuchos metálicos de distintos calibres.

La investigación enmarcada en la operación "MÚSICO" se remonta al pasado verano, cuando la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos obtuvo "detalles relevantes" del resultado de dos operaciones policiales dirigidas contra el crimen organizado, gracias al intercambio de información entre unidades del Cuerpo y al "exhaustivo control" que ejerce el Instituto sobre la fabricación, comercialización, legalización y tenencia de las armas y sus piezas.

Según relatan desde el Instituto armado, ambas operaciones culminaron con numerosas detenciones y destacan la incautación de cuatro armas cortas en poder de grupos criminales. Todas figuran en las bases de registro como legalmente inutilizadas, "pero llama la atención que habían sido manipuladas y reactivadas para poder disparar munición real", han indicado.

Las pesquisas llevadas a cabo en el marco de esta Operación, que se integra en el Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF), confluyeron en un coleccionista de armas burgalés, a quien la Guardia Civil instó en 2014 a regularizar las 42 armas que pose no reglamentadas, que acaban inutilizadas para su uso en ese proceso de legalización para su tenencia.

No obstante, la línea de investigación seguida ahora ha permitido conocer que las cuatro pistolas intervenidas en aquellas operaciones figuran a nombre de este coleccionista y que a pesar de haber sido inutilizadas en su día, "en algún momento han sido de nuevo reactivadas para hacer fuego".

En dos registros practicados en los inmuebles del coleccionista, se han encontrado las armas que registró como propias años atrás, si bien la Benemérita ha informado de que faltan once, de las que cuatro corresponden a las halladas y que han dado origen a las presentes actuaciones.

La Guardia Civil explica que las indagaciones llevadas a cabo demuestran que fueron comercializadas ilegalmente en el mercado negro, "por lo que podrían haber sido usadas en actos delictivos con total impunidad", y recuerda que la reactivación de este tipo de armas y su posesión ilegal suponen un "grave riesgo para la seguridad ciudadana".

Además de 32 armas cortas, se le incautaron cuatro largas catalogadas como de guerra -entre ellas dos ametralladoras de alta capacidad de fuego automático-, cargadores y piezas, también se han intervenido más de 1.100 cartuchos metálicos, "lo que se supone un depósito ilegal de munición, al triplicar la cantidad máxima estipulada por la normativa, que establece como máximo la tenencia de 150 cartuchos de arma corta y 200 de arma larga, indistintamente del número de armas que se posea".

"Llama la atención", destacan las mismas fuentes, la localización de un arma corta municionada y dispuesta para hacer fuego que no figuraba registrada a su nombre, "por tanto ilegal, y para la que carecía de permiso".

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Burgos. Las posibles vinculaciones entre el tráfico de armas y explosivos y las organizaciones terroristas, hacen que la lucha contra esta amenaza sea una de las prioridades tanto de la estrategia de seguridad nacional como de la Unión Europea, por lo que desde la Guardia Civil se realiza un constante esfuerzo para detectar y neutralizar los canales de suministro ilegal, han recordado las mismas fuentes.