VALLISOLETANA EN LA PALMA

Entre el miedo y la fascinación: Así se sienten los que viven en primera persona la erupción en La Palma

Ana Isabel Cantalapiedra se trasladó de Valladolid a La Palma hace 19 años. La lava se ha cobrado la parroquia a la que acudía, ahora espera que no ocurra lo mismo con su casa

La casa de Ana Isabel en los Llanos de Aridane es una ventana hacia lo que es tragedia para muchos y fascinación para otros: la erupción del volcán. "Desde mi casa lo hemos visto en plena ebullición", nos cuenta esta vallisoletana que se trasladó hasta la isla canaria hace casi veinte años.

Para ella, La Palma es su hogar y nos transmite lo desolada que se encuentra desde que ocurrió el desastre natural: "La parroquia que se destruyó es la que solía frecuentar", se refiere al derrumbe de la iglesia de la localidad de Todoque el pasado 26 de septiembre.

APOYO ECONÓMICO

"Es un horror el saber que tienes amigos que lo han perdido todo", dice e insiste en que la isla no está desabastecida y que lo que necesitan es apoyo económico porque no saben cuánto puede durar la pesadilla. "Hay familias que se han quedado sin casa y sin nada, pueblo que ha perdido su identidad, hay que reconstruir entre todos", concluye.

Los vecinos que se refugian en distintos puntos de La Palma mantienen la esperanza de poder recuperar algún día todo lo perdido.

Este es el número de cuenta que gestionará el personal de la parroquia de Todoque, San Pío X, para donaciones:

ES86 2100 7119 0122 0008 3180