Silvia Arratia y su marido Aziz luchan por sacar a su familia de Afganistán. Después de tres días de espera tenían todo de su parte para poder escapar, pero el atentado que el pasado jueves azotaba los alrededores del aeropuerto de Kabul les dejó a 20 metros de su objetivo. No lograron llegar al avión y quedaron atrapados en la capital afgana. "La gente quería huir de la zona", relata en su testimonio: "Fueron momentos difíciles y más cuando van niños como es el caso de mi familia". 

Desde entonces, la soriana Silvia no desiste para poder traer de vuelta a su familia política. Catorce miembros directos de su marido, de las cuales diez son menores, entre las que está su sobrina de 17 años, y sus suegros. Ella considera que se ha hecho un gran esfuerzo, pero que algo ha fallado. "Está claro que la salida no ha estado bien organizada", opina Arratia. 

Temen que Estados Unidos abandone el aeropuerto porque llegar a España sería más difícil todavía. Espera y confía que los anuncios realizados por el ministerio de Defensa de la puesta en marcha de medidas alternativas para evacuar a más ciudadanos sean reales.

"Tengo esperanzas, mi familia tiene menos porque conocen lo complicado que es su país", añade sin perder la esperanza de que su familia está en la lista de personas en espera para ser evacuadas.