El rostro que falta en la escena del juicio de Salomón en el pórtico de la Iglesia de San Martín de Finojosa en Aguilera, Soria, será prácticamente imposible de recuperar. Este verano la Diócesis de Osma Soria no ha realizado más denuncias por expolio que esta. En el último año la oleada de robos en templos de la provincia terminó con la Operación Dovela en otoño de 2018: se recuperaron 150 piezas de cinco municipios.

Existe una comité de seguridad institucional formado por la Junta de Castilla y León, la Subdelegación de Gobierno, la Policía Nacional y la Guardia Civil del Obispado para evaluar cada año las actuaciones. Una de las sustracciones más recientes fue la del campanillo de Cirujales del Río, en Soria también y enmarcada en la denominada Operación Bell.
 
La mayor dificultad para identificar a estos amigos de lo ajeno es la vigilancia de los templos. En algunos casos, han llegado a colocar hasta cámaras de seguridad.