El albergue parroquial de Hospital de Órbigo sufre su segundo asalto en quince días. A mediados de agosto, unos ladrones se hicieron pasar por peregrinos para poder engañar al sacerdote, a quien, además, le propinaron una paliza. En esta ocasión el modus operandi ha sido de madrugada y rompiendo los cristales de una de las ventanas. No consiguieron ningún botín.

Los vecinos muestran su preocupación y refuerzan las medidas de seguridad. El alcalde afirma que no es la primera vez que entran a robar en este albergue, pero vincula los acontecimientos al mismo establecimiento y recuerda que el Camino de Santiago sigue siendo seguro.

El sacerdote agredido en el anterior asalto, de 84 años, se encuentra bien de salud aunque retirado tratando de recuperarse del susto.