Sociedad

Los huérfanos de las residencias de mayores

Los fallecidos en residencias no son números. Son historias trágicas, con nombre y apellidos

Lidia Corral

Los fallecidos en residencias no son números. Son historias trágicas, con nombre y apellidos. Familias que se han quedado huérfanas. Es el caso de Ana Redondo en Valladolid. En cuestión de una semana su madre falleció y su padre todavía arrastra las secuelas de haber permanecido 20 días ingresado en el hospital.

En la residencia se informó de que su madre no iba a ser trasladada al hospital, una decisión que nunca compartió la familia: "No estábamos de acuerdo y así se lo hicimos saber porque es una residencia es un centro sociosanitario no un hospital, no tiene ni los medios humanos ni técnicos", lamenta Ana Redondo.

Llamaron a todas las puertas, a todos los teléfonos que encontraron de las administraciones, mientras desconocían el estado de su madre. Dos días más tarde, consiguió hablar con la residencia. "Nos dijeron que éramos unas pesadas. Que mi madre estaba bien dentro de la gravedad. Esto fue a las 10:30h. A las 12 me dijeron que era terminal". Cuando su madre llegó al hospital, no pudieron hacer nada por ella. 

Pide responsabilidades a quien tomó las decisiones y lucha junto a una plataforma para que no les priven de ser la familia que los residentes necesitan.