Los turistas que viajen por la provincia de Segovia podrán encontrarse el cartel de "pueblo en venta" cuando se acerquen hasta el municipio de Matandrino. Este pueblo segoviano, cuyas primeras referencias datan del siglo XV, tuvo su época de esplendor, pero en los años 60 quedó desierto. Al menos el 50% de los terrenos y las antiguas edificaciones, en manos de un mismo propietario aparecen ahora en los portales de venta inmobiliaria. Ruinas y recuerdos de decenas de familias que aún mantienen vivo todo lo que allí disfrutaron.

Los vecinos que antaño habitaron este pequeño pueblo recuerdan con nostalgia la vida que recorría sus calles y los monumentos que se erguían en la localidad.  Ahora estas ruinas y estos terrenos buscan un proyecto de futuro, tan solo con la fuerza e intención de quienes allí nacieron y crecieron.

Roque Benito, propietario de fincas Matandrino, apunta que la mejor decisión es venderlo porque se le daría una oportunidad: "Se podría hacer una granja escuela o un complejo urbanístico turístico", convertirlo en un lugar en el que poder invertir entre Pradena y Castroserna de Arriba, en Segovia, y el que poder visitar para rememorar aquella forma de vida, en la que el esfuerzo y la solidaridad vecinal hacían más fácil, lo que en realidad era una vida llena de carencias.