A Castilla y León le corresponden 232 millones de los 7.000 millones de euros en ayudas que puso el Gobierno a disposición de autónomos y pymes. A pesar de que se pueden solicitar hasta el 15 de octubre, la realidad es que a día de hoy se han adjudicado solo 30 millones, un 12% del dinero disponible. 

Conocemos el caso de algunas empresas afectadas por esta situación. Encarna tiene una zapatería y no se ha planteado optar a ellas debido a los requisitos: "Es imposible acceder a ellas por las condiciones que piden, de ser así tendríamos que haber cerrado el establecimiento", destaca. En cambio, Jaime se ha quedado fuera: "Ha sido un fiasco, no hemos llegado al 30% de pérdidas, nos hemos quedado a un 2%". Esa es una de las condiciones, la otra es tener una deuda pendiente que no sucede a pesar de haber pasado por una mala época. Muchos han recurrido a su patrimonio para pagar alquileres y proveedores.
 
Los criterios para concederlas les parecen irracionales y la consecuencia es que la mayoría de autónomos se está quedado al margen de estas ayudas: "Si ese dinero no se ha concedido porque no ha habido solicitudes, deberían revisar las condiciones y volverlo a poner a disposición de las empresas", indica el vicepresidente de la Confederación regional de Comercio, Alejandro García.