Castilla y León Televisión
El camino hasta recobrar la normalidad plena está resultando muy largo para muchos deportistas de élite. David Llorente es un buen ejemplo. Después de las semanas de entrenamiento en un gimnasio improvisado llegaron los meses marcados por la incertidumbre. Esos en los que se subía a la piragua sin un objetivo claro.
El primer motivo de felicidad en mucho tiempo para David será la disputa este mes del campeonato de Europa de Eslalon. En caso de acudir a Praga, lo hará sin la presión de competiciones anteriores. Sus paladas siguen claramente enfocadas a su debut en unos Juegos. Por eso, espera que no haya un nuevo giro en la celebración de la cita en Tokio. Quiere esquivar todos los obstáculos y colgarse una medalla olímpica.