CORONAVIRUS

Vigilantes frente a las incertidumbres de la COVID-19

La Policía Municipal vivió situaciones surrealistas, compartieron miedos, resolvieron dudas y explicaron las normas que se estudiaban de un día para el otro

Castilla y León Televisión

Las restricciones derivadas de la pandemia entrañaron un gran trabajo de la Policía Municipal para hacer cumplir el confinamiento. De una día para el otro estábamos en estado de alarma. Vivieron situaciones surrealistas: "Su pareja estaba en el maletero para que no la viéramos porque ella no tenía una causa justificada para poderse mover", explica la jefa de la Policía Municipal de Valladolid, Julia González. Pero también recibían el agradecimiento y el cariño de la ciudadania desde las ventanas y los balcones, dicen que les servía de terapia: "Han llegado con pizzas, bollería o chocolate. Comprendían que éramos un servicio esencial". Compartieron miedos, resolvieron dudas y explicaron las normas que se estudiaban a diario. 

En este segundo estado de alarma, solo en Valladolid, se denunciaron a 3.800 personas por la mascarilla y a 1.200 por incumplir el toque de queda.