Es una realidad: hay personas en nuestro país que no llegan a cobrar los 950 euros del salario mínimo actual, tampoco los 475 de una jornada parcial. Es el problema al que se enfrentan muchos trabajadores del hogar.

Carolina Elías, presidenta de la Asociación Servicio Doméstico Activo (SEDOAC), ha vivido esta situación y ahora asesora a trabajadores de toda España. "Tuve que aceptar unos meses que una empleadora no quisiera darme de alta en la Seguridad Social porque era exigir mis derechos o no tener para comer", revela.

El sector teme que la subida del salario mínimo que plantea el Gobierno, no les llegue. "Que se pague ese salario, que las trabajadoras del hogar tengan derecho al paro", reivindica Carolina Elías.

Los sindicatos advierten que es de obligado cumplimiento y que también hay otros sectores susceptibles de no ver incrementado su salario, como empresas que tienen ETTs, externalizaciones o subcontratas.

La subida el Salario Mínimo Interprofesional repercutirá en los subsidios para desempleados y abrirá el abanico a más personas que se podrán beneficiarán de ayudas sociales, como por ejemplo, la incentivación para adquirir viviendas de protección oficial.