EMPLEO JUVENIL

Formados, cualificados y en el paro: el drama del desempleo juvenil en Castilla y León

Su vía de escape, las oposiciones o emigrar. Sara y Roberto son dos de los más de 18.000 jóvenes de Castilla y León desempleados

Lidia Corral

La pandemia se ha llevado por delante a 20.000 autónomos de nuestro país. Y el 40% de los jóvenes menores de 25 años en España está en el paro. Eso son tres de cada diez en nuestra comunidad. Son jóvenes muy bien formados que buscan su primera oportunidad en el mercado laboral. Aquí tienen varios ejemplos.

Sara se graduó en Historia en la Universidad de Valladolid. Siguió sus estudios, tiene varios másteres, certificados de idiomas y un doctorado: "Estabas en el instituto y te decían fórmate que vas a tener una buena vida. Y te ves con 30 años y sin ninguna oferta, yo lo único que quiero es poder trabajar", lamenta esta doctora en Historia.

Su día a día comienza con la inscripción en decenas de ofertas laborales. Muchas sin respuesta y cuando la tiene es para rechazarla por sus estudios. Ha llegado a ocultar que tiene un doctorado.

Todo para que su teléfono llegue a sonar. "Te duele mucho tener que quitar que tienes una tesis con los años que te ha costado". Está dispuesta a aceptar trabajos que no compensan, de pocas horas, en otras comunidades autónomos, con tal de entrar en la rueda del mercado laboral. Con tal de sumar experiencia.

No es el único caso. Roberto está graduado en Ciencia Política y Gestión Pública por la Universidad de Burgos. Sin experiencia, no puede entrar en el mercado laboral. Ha trabajado de camarero y en el campo, sectores que nada tienen que ver con su formación. "La experiencia que tenemos es de contratos precarios que vamos saltando, de uno a otro, que no es ni de lo que hemos estudiado ni nada". Vive con sus padres, ni se plantea independizarse.

Quieren una oportunidad, un trabajo que consiga pagar sus facturas y comenzar una vida.