TURISMO

El monasterio de San Pedro de Cardeña, en Burgos, ofrece turismo de paz, tranquilidad y silencio muy necesario

Las habitaciones no tienen televisión y la cobertura es prácticamente nula

Castilla y León Televisión

El monasterio de San Pedro de Cardeña, en Burgos, nos ofrece ese silencio que tanto nos falta en nuestra vida diaria y el que buscan los huéspedes que llegan hasta aquí. Un modo de turismo tranquilo y espiritual por el que están apostando decenas de personas este verano, en el que precisamente, evadirnos del ruido es lo que más necesitamos. Las puertas del monasterio se abren a las 8 de la mañana y se cierran a las 10 de la noche. Estos horarios y los del comedor son los únicos que los huéspedes deben cumplir.

Las instalaciones de este monasterio han sido lugar de inspiración para escritores. Los que deciden pasar sus días de vacaciones entre los pasillos de esta hospedería, saben lo que vienen buscando. Por ello, las habitaciones no tienen televisión y la cobertura aquí es prácticamente nula. Vivir una experiencia de paz, con el silencio como banda sonora, comienza a ser un bien muy demandado.