SUCESOS

Liberan en Lugo a una menor rumana de 15 años que fue secuestrada en Olmedo, Valladolid, para cerrar un matrimonio

Secuestradores y familiares de la víctima eran vecinos en su pueblo de origen en Rumanía aunque no se ha podido atestiguar ningún pago por la joven

Ical

Agentes de la Guardia Civil liberaron en Lugo a un menor de edad de 15 años de nacionalidad rumana que había sido secuestrada el 6 de marzo por dos hombres, un joven de 18 años y su padre de 45, durante un recreo en el Instituto de Olmedo (Valladolid) donde cursaba estudios, para cerrar un matrimonio.

La investigación permitió localizar a la secuestrada en 48 horas y determinar que el joven y la menor mantenían una relación sentimental, así como que tres días antes del secuestro, había acudido con su padre a la casa de la víctima para pedirle matrimonio a sus progenitores. Asimismo, se pudo constatar que ambas familias eran vecinas en su localidad natal de Rumanía.

El joven fue detenido y el juzgado de Instrucción de Lugo, que se hizo cargo inicialmente de las pesquisas, le envió a prisión, aunque después de pasar a disposición judicial en el Juzgado de Medina, que asumió el caso, quedó en libertad con cargos, ya que se le imputa un delito de detención ilegal.

El padre, que fue quien forzó a la menor a entrar en el vehículo, también fue arrestado y fue puesto en libertad con cargos tras pasar por el Juzgado de Instrucción; mientras que la madre del captor también está siendo investigada no detenida. Las diligencias practicadas no han permitido atestiguar que se hubiera producido ningún pago por la joven, aunque se podría abrir una investigación judicial en este sentido, lo que derivaría en un delito de trata de seres humanos. Y es que como explicó hoy el jefe accidental de la Comandancia de la Guardia Civil, Javier Peña, "hay prácticas y costumbres arraigadas en determinados colectivos", lo que "no es óbice para que no constituyan un delito".

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y Javier Peña presentaron hoy la operación Luluba, que arrancó tras una denuncia del director del Instituto de Olmedo, quien puso en conocimiento de la Benemérita el secuestro de esta joven durante el recreo, cuando estaba en el exterior del centro acompañada por otras dos compañeras, que también son familiares. Una vez conocido el suceso, el padre de la víctima también presentó otra denuncia por su desaparición.

La investigación, a cargo de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Valladolid, arrancó con serias dificultades, por la falta de información "en tiempo y forma" de los familiares sobre lo sucedido, según expuso Peña, ya que a medida que avanzaron las pesquisa se pudo ir comprobando la relación entre captores y víctima.

Javier Peña remarcó la "alarma importante" que se generó por la desaparición forzada de una menor de un centro educativo en Olmedo, sobre todo porque la familia no les facilitó ningún datos, y sólo contaron con el testimonio de las dos compañeras que estaban junto a la menor en el recreo cuando sucedieron los hechos. Éstas apuntaron que había sido dos adultos quienes introdujeron a la menor en un coche oscuro.

Los agentes de la UCO se volcaron entonces en el caso, porque "los primeros momentos son vitales y se disponía de muy poca información", y "bucearon" en más testigos y amigos de la menor, y no se descartó ninguna posibilidad, incluso que hubiese sido sacada de España, hacia el extranjero, dada su nacionalidad.

Peña explicó que gracias a un testimonio lograron saber que los captores conocían a la víctima y a su familia, por lo que requirieron más información a sus padres, quienes reconocieron que había recibido dos llamadas telefónicas de los captores, una reconociendo el secuestro; y otra para concertar un matrimonio.

Una vez identificados, se estableció un operativo, en Oviedo, de donde eran los padres del captor, y en Lugo, donde tiene familiares, y fue en casa de uno de ellos, en la capital gallega, donde se localizó finalmente a la menor. Los agentes, con apoyo de la Guardia Civil de Lugo, entraron en la vivienda, donde localizaron al captor de 18 años, que fue detenido, y a la víctima, en "perfecto estado de salud". Los padres del detenido, que se encontraban también en Lugo, se personaron con posterioridad tras ser requeridos por una llamada.

Una vez que se produjeron las detenciones, los padres de la menor reconocieron que tres días antes, los captores había estado en su vivienda en Olmedo para concertar el matrimonio, y que ambas familias eran vecinas de su localidad natal en Rumanía.

Javier Peña lamentó que con este caso se generará una fuerte alarma social en Olmedo y constató que circularon muchísimas informaciones sesgadas y parciales a través de las redes sociales, que dificultaron la investigación. Así, recomendó a los ciudadanos que se abstengan en estos casos de remitir y reenviar informaciones de este tipo sino proceden de medios "serios".

Por su parte, Virginia Barcones destacó la "brillante operación" de la Guardia Civil, y la "eficacia y vocación de servicio" de los agentes, que demuestran "celo y profesionalidad a la hora de defendernos de los delincuentes".