La Consejería de Economía y Hacienda detalló este sábado de que el 65,2 por ciento de las empresas de Castilla y León mantuvo su actividad durante el estado de alarma, mientras que muchas de ellas modificaron el funcionamiento de sus negocios con fórmulas como el teletrabajo, opción utilizada por el 43 por ciento. Así se desprende del cuestionario sobre COVID-19 incluido en el último estudio del Indicador de Confianza Empresarial, elaborado entre la Dirección General de Presupuestos y Estadística y el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El análisis revela que un 37,7 por ciento de los establecimientos encuestados en Castilla y León solicitó un ERTE para todos o parte de sus trabajadores durante el estado de alarma, una cifra similar a la media nacional (37,9 por ciento).
Asimismo, un 27,6 por ciento de los gestores decidió reducir la jornada laboral de sus trabajadores y un 27 por ciento optó por reorganizarla. Además, un 2,4 por ciento de los establecimientos incrementó la jornada laboral de sus trabajadores, una cifra superior al 1,6 por ciento nacional.
La finalidad de esta encuesta extraordinaria es recoger las opiniones de los gestores de los establecimientos sobre el impacto que la crisis sanitaria ha tenido en sus negocios y su adaptación a la nueva situación. De las compañías que permanecieron abiertas en la Comunidad, el 39,3 por ciento bajó su actividad, mientras que un siete por ciento la incrementó y el resto se mantuvo en los mismos niveles. Un 34,8 por ciento de los establecimientos permaneció cerrado.
Por sectores, el 45 por cientos de las empresas de la industria y la construcción siguieron funcionando por encima de la media, mientras que el 56,3 por ciento de los establecimientos de transporte y hostelería permanecieron cerrados.
La encuesta también revela que los gestores de los establecimientos buscaron fórmulas para intentar mantener cierto nivel de actividad y el teletrabajo, con el que el 28 por ciento pretende continuar en los próximos seis meses. Por su parte, el 11,4 por ciento de los profesionales optó por incrementar su nivel de digitalización y el 48 por ciento no llevó a cabo ninguna modificación en el funcionamiento de su negocio. Atendiendo al tamaño de las empresas, el 68 por ciento de los establecimientos con menos de diez salariados no implantó ninguna medida, mientras que todos los negocios con más de un millar de empleados optaron por el teletrabajo.
SEGUNDO SEMESTRE
El informe de la Consejería de Economía y Hacienda añade que la reducción de la demanda interna, la fiscalidad, el incremento de la morosidad y las dificultades de liquidez son los factores que los empresarios creen que tendrán más impacto en la actividad de sus negocios en los seis próximos meses. Para el segundo semestre del año, dos de cada diez empresarios de Castilla y León planea llevar a cabo innovaciones en sus procesos como medida tras el estado de alarma, así como inversiones en nuevas tecnologías.
Por su parte, un seis por ciento de los gestores encuestados en la Comunidad prevé aumentar la plantilla en el próximo semestre y un siete por ciento de los profesionales cree que probablemente tenga que cerrar. Respecto al material y a las medidas de protección, los encuestados consideran que tendrán un impacto alto en el próximo semestre la complejidad de los procesos debido a las medidas de protección -en el 24,9 por ciento de los establecimientos-, y la dificultad para conseguir material de protección, en el 15,5 por ciento.