En la lucha contra la despoblación y el envejecimiento otro de los factores que se consideran fundamentales es la llegada de inmigrantes. En Castilla y León residen cerca de 200.000 personas. 

Durante el primer trimestre de este año se ha alcanzado la cifra récord de 193.384 inmigrantes con certificado de registro o tarjeta de residencia, 3.512 más que al cierre de 2020. La mayoría de los extranjeros que vive en la Comunidad proviene de la Unión Europa, principalmente de Rumanía y de Bulgaria. Fuera de esta, también llegan en su mayoría procedentes de Marruecos o Colombia. 

Este grupo de inmigrantes tienen, en su mayoría, entre 16 y 64 años, solo hay 10.000 de los 200.000 totales por encima de los 65 años.