La Inspección de Trabajo ha abierto una investigación en torno al último accidente laboral ocurrido en un parque eólico en La Mudarra, Valladolid. Poco antes de las 8 de la mañana el elevador en el que se encontraban dos trabajadores, de 45 y 55 años, se desplomaba y fallecían en el acto. Un compañero suyo daba la voz de alarma al llamar al 112 minutos después y avisar de que uno de ellos se encontraba bajo los escombros.

Los servicios sanitarios solo podían confirmar el fallecimiento de ambos. Uno por la caída y otro por aplastamiento. La desgracia pudo ser mayor. Según la empresa Nordex, encargada de las obras de este parque, hubo otras dos personas que en ese momento se encontraban en la base del aerogenerador, pero que conseguían salvarse del desplome.

Tras precintar el lugar de los hechos, la Inspección de Trabajo en colaboración con la Guardia civil ha abierto una investigación, paralela a la de la empresa Nordex para encontrar la causa del suceso. Los cuerpos de los fallecidos ya se han trasladado al Instituto Anatómico Forense de Valladolid.