Estar en ERTE, cobrar la ayuda por ser madre trabajadora o haber cerrado un negocio durante el estado de alarma, van a ser situaciones a tener en cuenta en la próxima declaración de la Renta.

Pasar de tener uno a dos pagadores tiene sus consecuencias. Si ha estado en ERTE durante parte de 2020 tenga en cuenta que el límite que obliga a hacer la declaración se reduce de 22.000 a 14.000 euros.

En cuanto a los autónomos. Los que estén en el régimen general, al no haber tenido facturación durante meses, van a tributar menos IRPF e IVA. Para los que estén por módulos, el periodo de estado de alarma no computa.

Los propietarios de inmuebles que alquilan, si han reducido la renta tienen que reducir también los ingresos. Aquí los gastos son deducibles. Los que hayan condonado el alquiler no podrán deducirse los ingresos y tampoco los gastos. No deben olvidar declarar las ayudas y subvenciones.

La deducción por maternidad para las madres que han estado o están en ERTE, si la siguen cobrando, Hacienda puede reclamársela.