Algunas empresas supieron cambiar su orientación en tiempo récord en cuanto llegó la pandemia. Pasaron, por ejemplo, de la moda de mujer a las mascarillas o de los cerramientos acristalados a la fabricación de mamparas. Ahora, con la creciente inmunidad y la relajación de medidas, parece que tendrán que volver a sus orígenes, aunque no como antes de la pandemia: "Se pueden dar etapas de relanzamiento de producto con nuevas innovaciones requeridas por nuevos clientes", indica el gerente de Cristalerías EuroCris, Raúl García.

Pero seguirán conviviendo con ese negocio paralelo que llegó con la COVID-19. Además, aunque descienda el uso de mascarillas, aumentará el de fundas para guardarlas.