EDUCACIÓN

David Hortigüela: 'Los alumnos son parte del sistema educativo y hay que escucharles'

El profesor de la UBU es uno de los seleccionados a los Premios Educa Abanca, cuya propuesta realiza el alumnado.

Ical

David Hortigüela, profesor de la Universidad de Burgos (UBU) y director del Área de Didáctica de la Expresión Corporal, es uno de los seleccionados entre los finalistas a los Premios Educa Abanca, elegido entre 1.849 propuestas, de los cuales 356 correspondían a la etapa universitaria. Los nominados a estos premios lo son a propuesta del alumnado o exalumnado, y familiares del alumnado en el caso de Educación Infantil y Primaria. El objetivo de estos premios es realzar socialmente la figura del buen docente, así su implicación en el proceso de enseñanza de su alumnado, y su importancia para la sociedad.

Es finalista en los Premios Educa Abanca a mejor profesor de España, ¿qué supone para usted este reconocimiento?

Yo no soy muy de premios ni de rankings. Es cierto que al final el premio nace de los alumnos, de la propuesta y la valoración de los estudiantes. Al final uno trabaja por y para los alumnos con lo cual toda percepción suya de utilidad de lo aprendido sea en forma de premio, sea en forma de reconocimiento, siempre es positiva, uno se siente en cierta manera orgulloso y querido.

Ha dicho que no es mucho de premios, ¿pero sí que considera que este tipo de reconocimientos son importantes para los docentes?

Yo considero que es importante porque no es un premio donde el profesor postula, sino que nace de los alumnos y a partir de las votaciones de los alumnos se genera como una base de datos. Lo bueno que tienen estos Premios Abanca es que al final no hacen otra cosa que en los medios se hable de educación, que es tan importante y muchas veces tan poco se hace y a veces cuando se hace no se hace de la manera en la que se debiera. Sino que se da un titular o se desvirtúa un poco el tema y no nos centramos en las cosas importantes que deberían girar en torno a la educación en España.

Entonces cree que se debería dar a los alumnos este poder de elegir a los profesores que puedan ser mejores?

No sé si la palabra sería mejor o peor, pero lo que sí que tengo claro es que los alumnos son parte del sistema educativo y a los alumnos hay que escucharlos. No podemos seguir una enseñanza en la cual el docente siga diciendo esto es lo que hay que hacer porque lo digo yo, que no haya diálogo ni debate, sino que para que alguien enseñe alguien tiene que querer aprender, y es en ese binomio profesor-alumno donde debe girar la educación. Entonces es bueno escucharles, establecer criterios de evaluación transparentes. Es bueno dialogar, es bueno debatir, es bueno que se atienda a sus percepciones. Muchas veces por no escucharles creemos que hacemos las cosas bien o mal y realmente no es así. Desde hace muchos años en las universidades se está dando una vuelta de tuerca, porque al final los alumnos anualmente evalúan encuestas del profesorado. Hay muchos profesores que ya sabes que no les gusta que los alumnos les valores, pero a mí me parece una manera muy…luego el sistema tiene muchas puntualizaciones, muchos matices, pero al final es exponerte a una realidad en el día a día, no deberíamos de dar miedo, es decir, si tú evalúas al alumno, ¿por qué en cierta manera él no te puede evaluar a ti?

Ahora que menciona estas encuestas, en la Universidad de Burgos (UBU), se hacen cada cuatrimestre una evaluación de los profesores, ¿cree que sí que se toman en cuenta estas valoraciones?

Sí. Realmente. En la Universidad de Burgos, cada cinco años el profesorado tiene que presentarse a lo que se llama el Docentia, es como el reconocimiento docente, y este reconocimiento, un gran porcentaje de tener una calificación elevada en este Docentia depende de las encuestas realizadas por los alumnos. De hecho, cada profesor en nuestra UBUnet, como se llama, digamos que es como nuestra ficha docente, tenemos los resultados por media, con todas las variables de las encuestas de cada año en nuestra asignatura. Este programa Docentia para el profesorado que estaba intentando hacer carrera en la universidad les sirve para tener una calificación elevada de cara a la convocatoria de plazas, de cara a su propia baremación, con lo cual al final queramos o no, es algo que te está tocando directamente. De hecho incluso, para poder hacer comisión en las plazas o pertenecer a una comisión de tribunal de una tesis, ya están en cierta manera exigiendo tener el Docentia. Yo siempre se lo digo a los alumnos, tened en cuenta que esto no es papel vacío, que esto se registra, esto queda y esto cada vez tiene más influencia, es decir, que vuestra voz verdaderamente tiene trascendencia a nivel del profesorado y de visionado. No es un papel que se hace y que queda en un montón de Secretaría, sino que todo se registra y todo está registrado informáticamente.

A la hora de impartir sus clases, ¿intenta que los alumnos se involucren? ¿Le parece importante llevar a cabo esa acción para un mejor desarrollo de las mismas?

Sí claro, es clave. Yo tengo muy claro que si bien las lecciones magistrales tienen que seguir existiendo porque al final es una forma de guiar y conducir al alumnado, no puede ser el peso principal de una clase. Ya está demostrado que en los adultos nuestro periodo máximo de atención es de diez minutos, con lo cual yo siempre en las clases tanto teóricas como prácticas intentamos que haya fases de debate, de reflexión, de exposiciones, de autoevaluaciones, visionado de vídeos, todo un poco guiado a través de la guía docente de la asignatura, y sobre todo teniendo en cuenta la adquisición de competencias. A veces se nos olvida que lo verdaderamente importante es que el alumno universitario adquiera competencias para enfrentarse a lo que se está demandando ahí fuera. Y es una triste realidad, pero muchas de las competencias que están en la guía docente de la Universidad, no se están basando en los trabajos ya no digo futuros, sino actuales. En unos años un gran porcentaje de los trabajos que existen actualmente van a dejar de existir, con lo cual la manera de enseñar y las competencias que están implícitas en nuestras asignaturas, en cierto modo deberían conexionar con la sociedad y con lo que laboralmente se está demandando.

¿Qué consejo le daría a un joven que acaba de empezar a trabajar como docente?

Si ha empezado a trabajar quiere decir que ha hecho las cosas muy bien, porque hoy en día en docencia, sobre todo en el ámbito público no es fácil. No es fácil el tema de las oposiciones, sobre todo cuando uno no tiene experiencia y es novato, digamos que la plaza ya queda muy lejos, pero digamos que la idea es empezar a trabajar como interino para coger experiencia. Entonces daría un doble consejo, en primer lugar, ¿qué debiera empezar a hacer al acabar una carrera para preparar una oposición? , y por otro lado, si ya estoy trabajando, digamos que lo más difícil ya lo has cumplido, que es poder estar dentro del sistema de funcionario público o en un colegio concertado, y ahí debería de adaptarse al contexto, intentar que emocionalmente los niños tengas experiencias positivas de aprendizaje, generar climas de grupo positivos en el aula. No hay nadie nunca más que nadie ni nadie mejor que nadie.Y sobre todo entender que tenemos una responsabilidad muy grande. Siempre digo que es la profesión con mayor responsabilidad del mundo, en nuestras manos están futuros políticos, los futuros abogados, los futuros legisladores…todas las profesiones del mundo al final pasan por una fase, la etapa de primaria y la de secundaria, y todo lo que hagamos en clase día tras día, queramos o no, creamos o no, tiene incidencia en ellos. Entonces esa incidencia a veces subconsciente, se va generando una mochila que el niño al final explota de una manera u otra, para bien o para mal. Depende una poco de nosotros.

¿Qué medidas cree que deberían llevarse a cabo en educación en España para lograr que los alumnos se motiven más a estudiar.

Partiendo desde arriba lo que se necesita de una vez es un pacto educativo, no tiene sentido que cada grupo político, cada partido cada vez que le toque quiera dejar su huellita y cambiar todo lo que anteriormente había hecho el otro, porque al final debemos de tener la conciencia, y aquí hay países europeos que nos dan cien mil vueltas en esto, de que la educación es de todos. De que no podemos entender la educación de otra manera. Si hoy en día pasa lo que pasa con la corrupción, con el maltrato de género, no es otra cosa que por la no adquisición de los valores positivos en las clases, es decir, que al final la conducta que alguien tiene hacia la vida de alguna manera está condicionada por como aprendió en la escuela. Necesitamos que desde el Gobierno se establezcan líneas claras de lo que es la educación, y en lugar de buscar enfrentamientos, buscar líneas de actuación comunes. Todos tenemos hijos, primos, sobrinos, y nos gustarían que estuvieran en un buen sistema educativo. En lugar de echarnos piedras de tú en esta comunidad tienes más o menos. Y luego sobre todo, considero fundamental, y esto ya está cambiando mucho en los últimos años, programas de formación permanentes, serios y largos durante el profesorado. Al final los intereses de los niños en los últimos cinco años han cambiado más que en los últimos cuarenta. Eso es una realidad que tenemos que conocer, el niño y el alumno hoy accede a la formación de manera muy distinta a la que lo hacía hace diez años. Sus intereses son totalmente diferentes. La forma de actuar con el profesor y con sus iguales son distintos. Yo creo que esta es una realidad que debemos aprender, con lo cual esos procesos de formación permanente, considero que son claves y que en cierta manera todo el mundo debiera de estar obligado o condicionado a poder pasar por ellos. Pero sí que quiero mandar también ese mensaje de optimismo, que hay muchísimos docentes que hacen las cosas bien, muchos que están implicados y que intentan transformar la realidad a través de la educación.