SUCESOS

El 112 atiende en 2020 a 83 personas intoxicadas por monóxido de carbono, con cinco fallecidos

  • El Centro de Emergencias hace hincapié en la vigilancia de los sistemas de calefacción

  • La provincia con más intoxicaciones y personas atendidas ha sido León

Castilla y León Televisión

El Centro de Emergencias 112 Castilla y León ha atendido a 83 personas intoxicadas por monóxido de carbono en lo que va de 2020, de las que cinco fallecieron. El año pasado, perdieron la vida tres personas en la Comunidad y se atendieron a 150 intoxicados. De ahí que el 112 haga hincapié en la prevención y la vigilancia de los sistemas de combustión de las calefacciones.  

Solo en lo que llevamos de diciembre, ha habido 60 incendios en hogares de Castilla y León, donde se ha atendido a 17 personas, bien por el fuego o bien por el humo. 

El 112 de Castilla y León ha atendido en estos meses un total de 44 llamadas de intoxicaciones por monóxido de carbono relacionadas con los sistemas de calefacción. Los casos de intoxicación por monóxido de carbono se concentran principalmente en los meses de otoño e invierno, época en la que el descenso de temperatura trae consigo el empleo de sistemas de calefacción.  

La causa más frecuente de las intoxicaciones es la mala combustión en los sistemas de calefacción que funcionan con combustibles vegetales. No en vano, el brasero fue el origen principal en 13 de los 44 incidentes, seguido por las calderas de carbón, las glorias, y estufas de carbón, leña y cocinas bilbaínas, entre otras. Además, se han gestionado ocho incidentes en los que la causa señalada es el gas -butano, natural o propano-.

Consejos para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono

  • Es fundamental mantener una ventilación adecuada en aquellas estancias en las que se instalen calefacciones alimentadas por combustibles vegetales.
  • Hay que evitar colocar ese tipo de aparato en dormitorios.
  • Además, es necesario revisar las chimeneas de aquellas instalaciones de calefacción que las empleen, como por ejemplo los hornos o las estufas de carbón o leña.
  • En las instalaciones de gas, hay que asegurarse de que todos los equipos de calefacción estén instalados correctamente y realizar las revisiones periódicas por parte de un profesional cualificado.
  • Cuando los aparatos estén en funcionamiento, verificar que la llama que emiten sea del color adecuado (cuanto más azul sea ésta, más perfecta es la combustión)
  • Es importante que todos los aparatos se encuentren en lugares correctamente ventilados, y nunca taponar las rejillas y respiraderos de las distintas estancias de la casa, algo que se hace con frecuencia, por ejemplo los días que hay mucho viento, lo que propicia la falta de oxígeno necesario para una correcta combustión.
  • No se debe cubrir la parte inferior de los hornos de gas pues se bloquea la circulación de aire y se provoca una combustión incompleta que derivaría en cantidades excesivas de CO.
  • Es peligroso utilizar equipos portátiles como hornillos, barbacoas, etc. que queman combustible dentro de espacios cerrados.
  • Se deben revisar las chimeneas y conductos de ventilación antes de comenzar la temporada de frío y después de los episodios de nevadas.
  • Los aparatos de calefacción que funcionan con electricidad suponen un riesgo en cuanto a que podrían provocar un incendio, por lo que se recomienda no tener cerca cortinas, ropa de cama, alfombras, etc. y no dejarlos enchufados sin supervisión.
  • No es conveniente dejar el coche con el motor en marcha dentro de un garaje cerrado.
  • También convendría instalar un detector de este gas en las viviendas.