La prórroga de la suspensión de los desahucios por impago del alquiler a los más vulnerables no significa que ya no haya lanzamientos de viviendas: "No se han paralizado como tal. Sigue habiendo desahucios porque claro aquí también hay que conculcar el otro derecho, el derecho que tiene el propietario a que le paguen una renta", destaca el abogado Antonio Berdugo. 

Los despachos han notado el aumento de pequeños propietarios a los que sus inquilinos han dejado de abonar el alquiler de una vivienda, una situación de vulnerabilidad que puede desencadenar otra: "Tengo algún cliente que está soportando con su pensión la hipoteca que el hijo no puede pagar porque su inquilino no lo hace", indica Belén Martínez de Salinas. El decreto del Gobierno recoge la posibilidad de pedir una compensación al Estado en caso de que los servicios sociales no encuentren una alternativa habitacional para el deudor vulnerable, pero es un proceso que dura meses.

Los desahucios por impago del alquiler cayeron un 23% en 2020 en Castilla y León por la declaración del estado de alarma. Los despachos de abogados constatan que se mantiene esa tendencia, pero cuando termine la prórroga aumentarán. La Agencia Negociadora del Alquiler cifra en más de 50.000 los desahucios pendientes en toda España que tendrán que resolver los juzgados a partir de septiembre.