Las personas con problemas de visión han visto obstaculizado su paso debido a las terrazas provisionales que ahora invaden las calles debido a las restricciones en la hostelería. Uno de sus referentes para guiarse son las paredes. Las sillas y mesas les impiden caminar con normalidad, sobre todo, en las zonas más estrechas. "Los recorridos se tienen que aprender y es importante que la parte de la pared quede libre", destaca la directora de la ONCE Soria, Leyre Cayeno. 

Para poner solución, la organización está en constante contacto con el Ayuntamiento de Soria. Un trabajo necesario para hacer la ciudad más accesible, no solo para las personas invidentes, sino para cualquier persona con algún tipo de discapacidad.