CORONAVIRUS

Castilla y León espera que el 70% de la población tenga una dosis de la vacuna contra la COVID-19 en 30 o 50 días

Sanidad ordena retomar los cribados ante un crecimiento "lento" de la incidencia en la Comunidad y pide extremar la protección frente al virus

Ical

La Junta de Castilla y León espera que el 70% de la población tenga una dosis de la vacuna contra el COVID-19 puesta en 30 o 50 días, al lograr inmunizar al 1% de sus habitantes al día, según la estimación del vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea. "Nos queda muy poco", afirmó por lo que situó como objetivo inmunizar a las personas a partir de los 50 o 55 años, especialmente, los mayores de 60, por ser lo que necesitan ingresos hospitalarios y tienen más riesgo de fallecer.

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno extraordinario, Igea señaló que se está produciendo un incremento de la incidencia acumulada, pero "mucho más lento" que después de la Navidad. Explicó que esto se debe al cumplimiento de las medidas y al efecto de la vacunación en Castilla y León, que consideró "modélica", puesto que recalcó ya más de un 20% de la población tiene puesta al menos una dosis en la Comunidad. Por ello, recalcó que Castilla y León está liderando la campaña de vacunación y añadió que esto comienza a tener efectos.

Al respecto, la consejera de Sanidad informó de que se han administrado 596.802 dosis y que 233.345 personas tienen ya la pauta completa en la Comunidad, de forma que uno de cada cinco habitantes ha sido inmunizado de forma parcial, y el 9,7%, con las dos dosis. Entre los mayores de 90 años, el 85,4% ya ha sido vacunado de forma completa y el 93% con una dosis. Además, entre los mayores de 80, el 47,2% tiene dos dosis y el 89%, una. En el colectivo de 60 a 69 años, aseguró que están "avanzando muy rápidamente", por lo que ya ha inoculado la primera al 21,5%.

"No estamos ya en el final sino en el principio del final", recordó Francisco Igea, que apeló a seguir trabajando y aplicando medidas restrictivas, que sin embargo cada vez serán "menores", porque afirmó no se puede "bajar la guardia", ahora que se está "muy cerca de la orilla", "a punto de llegar", por lo que consideró hay que "intentar no ahogarnos antes de llegar a la orilla".

En la misma línea, la consejera de Sanidad insistió en que es el momento de vacunar, más aún, cuando la incidencia roza los 200 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días y se produce un "aumento progresivo" de los contagios, aunque es "lento". Por ello, junto al vicepresidente, llamó a extremar la precaución y la protección frente al virus, a través de la vacuna o de las medidas sanitarias, como son evitar los contactos sociales, reducir la movilidad o la exposición al riesgo.

Así, especialmente, la titular de Sanidad pidió precaución en poblaciones donde estos días tienen celebraciones como Salamanca o Benavente (Zamora). "Es esencial ganar el máximo tiempo al virus", dijo, para evitar contagios, ingresos y fallecimientos. Así recordó que el riesgo es muy alto en Segovia, Burgos, Soria; alto en Palencia, Valladolid y Salamanca, y medio en León, Zamora, Ávila. Además, recordó que el índice de reproducción del virus continúa por encima del uno, en todas las provincias, excepto en Segovia.

Por ello, Verónica Casado indicó que ha ordenado a la gerencias retomar los cribados selectivos para detectar personas asintomáticas en varios municipios donde la incidencia ha subido, si bien no precisó cuáles serán, ya que permite detectar hasta incidencias de 1.317 casos por cada 100.000 habitantes. En los que ya se ha hecho es en la zona de Lerma (Burgos), Zamora, Ólvega (Soria) y Cervera de Pisuerga (Palencia). Además, también ha pedido que se hagan los denominados asistenciales en los centros sanitarios con los test de antígenos.

En cuanto a los hospitales, Verónica Casado recordó que hay 495 personas ingresadas por el coronavirus, 357 planta y 138 en la UCI. La consejera indicó que observan un un incremento en las unidades de hospitalización, donde el promedio de edad de los enfermos es de 67 años, con una estancia media de once días, frente a los 65,5 años y los 33 días de la UCI. No obstante, en estas últimas recordó que los pacientes van desde los 24 años a los 83, si bien seis son menores de 50 años y precisó que una tercera parte pasa más de 40 días en estas áreas.