Castilla y León Televisión
Quedan pocos minutos para que den las diez de la noche y se van vaciando los bares. Muchos apenas han recibido clientes y esta carrera de obstáculos cada vez más es más dura para los hosteleros. Hacer frente a pérdidas, en el mejor de los casos del 80%, ha obligado a muchos a cerrar los establecimientos.
Los que se resisten a bajar la persiana de manera definitiva, cierran desolados, sin saber hasta cuándo podrán aguantar así. Pasadas las diez, en la calle ya sólo queda la policía. Terrazas vacías, establecimientos recogidos y mucha rabia, la de los hosteleros, que piden que al menos se retrase la hora del toque de queda a la medianoche, como en la Comunidad de Madrid.