El brote de COVID-19 registrado en el centro penitenciario de Soria ha aumentado hasta los 17 positivos, de los cuales once corresponden a internos, cinco a funcionarios y el último de ellos a un externo que acudió a impartir un taller, donde comenzó el foco.

Según informa el sindicato CSIF, ya se conocen los resultados de las pruebas PCR de todos los internos, mientras que el domingo se hicieron más pruebas a funcionarios, a la espera de resultados y este lunes continuarán realizándose.

Este brote ha obligado al cierre de los talleres así como al confinamiento de tres de los departamentos de la prisión. En la primera oleada ya se detectó un brote en el que varios funcionarios resultaron contagiados, y que provocó la muerte de uno de ellos.