Rocío Madrigal y su familia tienen como vecino en su casa de La Rasa, Soria, a la mayor plantación de manzanos de Europa. Para evitar los problemas de las heladas se valen de hasta 140 torres que permiten mantener unas condiciones óptimas para la producción. El problema es el ruido que generan. Rocío denuncia que en las puertas de su casa se registran hasta 70 decibelios, cuando lo máximo permitido son 45. Una situación que también repercute en sus tres hijos.

Desde la empresa dicen que intentan arrancar de madrugada los molinos más próximos a las viviendas y defienden que cumplen toda la normativa. La competencia en materia de ruido es de la Junta, pero es el Ayuntamiento de El Burgo de Osma el que aprueba la excepcionalidad de su cumplimiento. Por eso, en vistas de una próxima renovación, van a pedir medidas correctoras a un problema que todas las partes reconocen, pero que lleva enquistado más de una década.