María Dolores Sánchez, Mary, fue vista por última vez la noche del 23 de julio de 1990 cuando volvía de una clase de corte y confección en Medina del Campo. A la mañana siguiente tenía que acudir a su trabajo en Valladolid, pero nunca llegó a coger el tren con sus compañeras. Desde entonces, nada se sabe de ella.

Su familia no pierde la esperanza. Esperan que al mostrar el caso en los medios, alguien pueda no solo recordar, sino atreverse a contar lo que vio más de tres décadas después y así arrojar algo de luz a esta extraña desaparición.

Desde que ella desapareció en 1990 no hay nuevas pistas que puedan reabrir un caso que "está cerrado desde un primer momento; la denuncia se metió en un cajón y ahí lleva 31 años", dice su hermana. Días después de la desaparición encontraron unas inquietantes cartas de su hermana a su pareja. "Ahí descubrimos que mi hermana es maltratada por ese muchacho. Sospechamos de él porque en estos años jamás nos ha preguntado por Mary", explica Jesusa.

Pero ya no piden justicia."Que me dijera mira, la he matado, no me iba a dar ninguna justicia, iba a darnos descanso". Jesusa tiene la sensación de que ellos se irán sin que se haya resuelto el caso.