SUCESOS

Desarticulada en Valladolid la ‘banda BMW’ a la que se le atribuyen 22 robos con fuerza

La operación de la Guardia Civil y la Policía Nacional se salda con cinco detenidos y un investigado en Valladolid, de los que dos han ingresado en prisión

Ical

La denominada ‘banda BMW’ se da por desarticulada tras cometer un total de 22 robos con fuerza gracia a la operación Olmopa, que ha llevado a cabo la Guardia Civil, junto a la Policía Nacional, y que se saldó tres registros domiciliarios, con cinco detenciones y una persona investigada, de las que dos, con un largo historial delictivo, ingresaron en prisión.

El teniente coronel Francisco Javier Peña y el comisario provincial Luis Gibert han explicado los detalles de la operación conjunta contra la denominada 'banda del BMW' en una comparecencia en la que también participó el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo.

De esta forma, se detuvo a R.E.D., B.R.B., D.R.G., A.J.J., E.A.R.G., y se investiga a A.F.C.P. con edades comprendidas entre los 25 y 35 años de edad y vecinos de Valladolid a los que se les atribuye los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo/hurto de vehículo, robo con fuerza, simulación de delito, contra la seguridad vial, contra la salud pública, daños e incendio.

Desde principios de 2020, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Valladolid se encontraban investigando al grupo criminal, comenzando un intercambio de información entre los dos cuerpos al existir robos que afectaban a toda la provincia. Además, desde el inicio estos hechos denotaban "una actividad criminal de gran alcance con una estructura y organización en sus actos".

Por ello, se sospechó de la existencia de un grupo criminal que cometía robos de importancia con una serie de rasgos comunes: robos de vehículos de la marca Seat o BMW, en casi todos los casos de gran potencia y prestaciones deportivas, que utilizaban para cometer otros ilícitos penales, mayoritariamente relacionados con establecimientos comerciales.

La mayor parte de los investigados eran personas con "multitud de antecedentes" por delitos de la misma naturaleza y acumulaban "gran número" de detenciones, por lo que aseguraron que se trataba de personas con "gran experiencia" en el mundo de la delincuencia y conocedores de los métodos de investigación, todo ello dificultó enormemente la acción policial.

Pillados

La actuación policial se precipitó el pasado día 15 de septiembre cuando lograron ver a los delincuentes a bordo de un vehículo que había sido sustraído en Valladolid 48 horas antes, pudiendo comprobar que el turismo presentaba daños compatibles con el alunizaje cometido el día anterior en un restaurante de comida rápida de la capital. Agentes de Policía Judicial de ambos cuerpos policiales desplegaron un dispositivo de detención en la localidad de Simancas, pero los delincuentes lograron eludir el dispositivo poniendo en riesgo la integridad física de los agentes, llegando el vehículo a circular a más de 200 kilómetros por hora y con las luces apagadas por la Autovía de Castilla (A-62).

Tras la huida, abandonaron el vehículo en un camino para continuar a pie, pero los agentes lograron recabar pruebas suficientes para proceder a la detención de todos ellos. Posteriormente, lograron la detención del cabecilla (R.E.D) de 35 años de edad que había sido detenido en 32 ocasiones, la última en junio del 2020, por hechos de la misma naturaleza.

El mismo miércoles y en las proximidades de su domicilio, se detuvo a B.R.B de 25 años de edad, detenido en cuatro ocasiones, y también de D.R.G de 25 años, siendo su primera detención. Este joven fue detenido cuando interponía una denuncia falsa por la sustracción de su propio vehículo. Además, a última hora del jueves 16 de septiembre, en el recinto ferial de Valladolid se detuvo a la cuarta persona, (A.J.J.) con siete detenciones en su historial.

También, se practicaron tres registros domiciliarios autorizados por el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, todos ellos en Valladolid. Igualmente se registró una nave en la localidad de Olmos de Esgueva y un local comercial en el Barrio de Los Pajarillos.

De los registros fueron intervenidos tres vehículos en los que se desplazaban de forma habitual para la comisión de los hechos delictivos; una llave virgen de clonado de BMW, una máquina de desactivación de seguridad y arranque del grupo

Volkswagen; extractores de bombines; maquinaria y material utilizado para su actividad delincuencial; varios juegos de ruedas; gran número de herramientas y décimos de lotería para el Sorteo de Navidad; siete kilogramos de sustancias estupefacientes y material compatible con lo necesario para la instalación de una plantación interior de marihuana y 4.000 euros en metálico.

Además, la Guardia Civil y la Policía indicaron que existe gran cantidad de efectos de diversa naturaleza intervenidos, sobre los que se están realizando gestiones para comprobar su procedencia, si bien un número considerable ya han sido identificados por sus propietarios y se trabaja para lograr el esclarecimiento de otros.

Las diligencias instruidas, junto con los detenidos y objetos intervenidos, fueron puestas a disposición del Juzgado de Guardia, que decretó el ingreso en prisión de R.E.D y B.R.B.

Modus operandi

Los componentes del grupo criminal se dedicaban a localizar los vehículos de gran cilindrada en horarios diurnos, al igual que los establecimientos a violentar. Posteriormente y ya por la noche, sustraían los vehículos accediendo tras forzar la cerradura y una vez en el interior lograban clonar la llave del turismo haciendo uso de una máquina específica que grababa los códigos del vehículo en un chip previamente insertado en la carcasa de una llave virgen, la llave clonada permitía incluso la apertura y cierre centralizado del coche.

Una vez sustraído el vehículo, los componentes circulaban a gran velocidad y se desplazaban hasta los establecimientos previamente elegidos, donde accedían tras fracturar la luna o puerta con una maza, igualmente han utilizado el método del alunizaje. Tras cometer el robo abandonaban el lugar rápidamente y no dudaban en embestir a las dotaciones policiales que acudían.

Finalmente, en algunas ocasiones estacionaban correctamente el vehículo sustraído para ser utilizado en días posteriores y en otras ocasiones rociaban su interior con un extintor o lo quemaban en alguna zona rural, tras quitar piezas que posteriormente vendían o colocaban en sus propios vehículos.

A principios del mes de agosto, para deshacerse de uno de los vehículos robados, procedieron a prenderle fuego en un paraje del término municipal de Ciguñüela, provocando un incendio con daños medioambientales. Además, según indicaron, durante el desarrollo de la operación se han ido recibiendo datos de movimientos extraños aportados por ciudadanos, que posteriormente han resultado "relevantes" para la investigación igualmente fue "trancendental" el apoyo de la Policía Local de Valladolid.