TIEMPO CASTILLA Y LEÓN

Todas las provincias de Castilla y León, salvo Palencia y Valladolid, estarán este martes en riesgo por frío y, en Burgos, por nevadas

Las temperaturas serán muy bajas toda la semana, la más fría en lo que va de 2023

Europa Press

Todas las provincias de Castilla y León salvo Palencia y Valladolid estarán este martes, 24 de enero, en riesgo por bajas temperaturas, mientras que la de Burgos lo estará, además de por bajas temperaturas, por nevadas, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

En concreto, una treintena de provincias de 13 comunidades autónomas de toda España estará en riesgo (amarillo) o riesgo importante por fenómenos costeros, nevadas y frío, con heladas generalizadas en el interior peninsular, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Así, el frío pondrá en riesgo a Teruel, Zaragoza, Ávila, León, Salamanca, Segovia, Soria, Zamora, Burgos, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Barcelona, Tarragona, Madrid, Navarra, La Rioja, Alicante y Valencia, y en riesgo importante a Huesca, Girona y Lleida.

Asimismo, Asturias, Cantabria, Burgos, Barcelona, Tarragona, Álava y La Rioja estarán en alerta por nieve, que pondrá también en riesgo importante a Girona. Esta provincia también estará en riesgo importante por fenómenos, mientras Islas Baleares, Almería, Barcelona y Tarragona tendrán este aviso activo en menor nivel.

En general, este martes se esperan cielos nubosos o con intervalos nubosos en Baleares y el litoral mediterráneo, con chubascos, localmente moderados y ocasionalmente acompañadas de alguna tormenta, sin descartarlos en forma débil en otras zonas del área mediterránea peninsular.

También, se prevé cielo nuboso con precipitaciones débiles en general en el área Cantábrica, el norte del sistema Ibérico y el alto Ebro, sin descartarlas en el este de la meseta norte y el este del sistema Central, mientras será poco nuboso o con algunos intervalos en el resto de la Península y habrá intervalos nubosos y posibilidad de alguna precipitación débil en el norte de las islas Canarias de mayor relieve.

La cota de nieve se situará en 400/700 metros en el nordeste, 300/800 metros en la Cantábrica, 300/500 metros en la Ibérica norte, 400/700 metros en el sistema central y 500/700 metros en el sureste, así como en 400/600 metros subiendo a 900/1100 en Baleares.

Además, las temperaturas máximas subirán en Pirineos y el resto permanecerán con pocos cambios, mientras las mínimas ascienden en el noroeste peninsular y en el resto se mantendrán sin cambios significativos.

Las heladas seguirán produciéndose de forma generalizadas en buena parte del interior peninsular, más intensas en zonas altas, donde pueden llegar a ser fuertes, especialmente en Pirineos.

Este martes también se prevé viento moderado de levante en el Estrecho y Alborán, de componente norte en el resto de la Península y Baleares, con intervalos de fuerte en el litoral noroeste de Galicia y Ampurdán, y alisios moderados del nordeste en Canarias.

Las temperaturas serán muy bajas toda la semana, la más fría en lo que va de 2023

Las temperaturas serán muy bajas toda la semana, que será una de las más frías en lo que va de año, ya que los valores estarán "casi al límite" de convertirse en ola de frío, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La portavoz de la AEMET, Beatriz Hervella, ha señalado que la semana ha comenzado con temperaturas bajas, con heladas en el interior, sobre todo en zonas altas, donde se han alcanzado hasta -15 grados centígrados en Cap de Vaqueira (Lérida) o -13 en Cerler (Huesca).

Así, ha pronosticado que esta sensación térmica de frío no se irá en buena parte de la semana, porque parece que lo más probable es que el jueves suban las máximas y el viernes las mínimas también subirán de forma generalizada y apreciable, pero no lo suficiente como para dejar de hablar de bajas temperaturas. "Estamos ante una de las semanas probablemente y previsiblemente más frías de este año 2023", ha indicado.

Sin embargo, ha destacado que aunque esta situación está "al límite de ser una ola de frío" por el momento "no se cumplen los requisitos" requeridos. En concreto, ha recordado que para que se produzca una ola de frío, tienen quedarse al menos tres días consecutivos y como mínimo, en un diez por ciento de las estaciones temperaturas mínimas que sean inferiores al percentil del 5 por cien de sus respectivas series de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero.

No obstante, la portavoz no descarta que un análisis posterior a los valores registrados pueda terminar confirmando que este sea, o no, un episodio u ola de frío, pero, "a día de hoy, no parece finalmente probable".

De momento, explica que la situación está marcada por el anticiclón de las Azores, que se ha situado algo más al norte de lo habitual y que extiende su radio de acción hacia el noreste de Europa y conectando incluso con otra zona de altas presiones ubicada en Escandinavia. Por otro lado, la portavoz señala que la borrasca Hannalore está situada sobre Cerdeña, con reflejo en altura y con pequeños centros secundarios con vórtices en sus proximidades.

Uno de estos vórtices será, precisamente, el que recorrerá este lunes el tercio este de España y 'Hannalore' retrocederá en las próximas horas y se moverá de nuevo al oeste, al mismo tiempo que se irá rellenando con algo de energía.

Por lo tanto, precisa que el anticiclón con el viento girando en el sentido de las agujas del reloj, mientras que en la borrasca el viento gira en sentido contrario, por lo que ambos agentes unen esfuerzos para introducir en España un corredor de aire frío procedente del norte de Europa que protagonizará el actual panorama meteorológico durante toda la semana.

La masa de aire que encañona la Península genera poca humedad, excepto en el Cantábrico Oriental, pues apenas tiene recorrido marítimo y, por ello, finalmente no se verá tanta nieve a pesar de que las cotas están muy bajas.

Este lunes la inestabilidad se centrará en Baleares por la proximidad de ese vórtice, donde lloverá y las precipitaciones podrán tener carácter tormento y serán en forma de nieve a partir de 500 metros y el archipiélago tendrá riesgo importante por fenómenos costeros, igual que en las costas de Gerona.

Mientras, este lunes en Canarias no se descartan lluvias débiles en Lanzarote y Fuerteventura, sobre todo en el norte de las islas, aunque remitirán por la tarde y, en general, caerá "poca agua" en el resto de España, que estará dominada por el anticiclón y las altas presiones y, en general el cielo soleado.

Sin embargo, en Pirineos, Cantábrico Oriental, alto Ebro, el viento norte favorecerá la entrada de masas de nubes que dejarán precipitaciones débiles pero que serán de nieve por encima de los 300-500 metros en el Cantábrico oriental y en cualquier cota en Pirineos.

De hecho, añade que se mantendrán avisos activos de nivel amarillo desde Picos de Europa hasta el centro de Navarra, pasando por la Ibérica de Burgos, justamente por esas acumulaciones previstas de nieve.

De nuevo la portavoz avisa el viento fuerte de cierzo y tramontana que en Pirineos disminuyendo su intensidad después de que durante la jornada se superen los 100 kilómetros por hora.

En relación con las temperaturas, las máximas estarán como mínimo 3ºC por debajo de lo habitual, excepto en Canarias, donde las cifras se aproximarán a los valores climáticos normales. Incluso se esperan valores entre 5 y 10 por debajo de lo habitual en buena parte del cuadrante nororiental.

De hecho, prevé que en Burgos y Segovia no subirán de los 2 grados; de 3 grados en Ávila y Vitoria o Soria o que Valencia y Teruel no pasarán de 4 grados.

En cuanto al martes, la portavoz espera una situación "muy, muy similar" y las únicas novedades serán pequeños cambios en la cota de nieve. Por ejemplo, en el nordeste podrá nevar en cualquier cota a primeras horas del día y después subirá a 400-600 metros en el este y de 800 metros al oeste de la cordillera Cantábrica; de 300 a 500 metros estará la cota de nieve en la Ibérica norte; de 400 a 700 metros en el sistema Central y entre 500 y 700 metros en el sureste. El día comenzará con 500 metros en Baleares y subirá progresivamente a 1.000 metros.

Las temperaturas mínimas seguirán marcadas por las heladas generalizadas, que serán especialmente fuertes en Pirineos, ya que las mínimas subirán ligeramente en Cantabria, País, Vasco, Navarra y Burgos; y las máximas subirán en Pirineos y se mantendrán sin cambios en el resto.

Para el miércoles pronostica una jornada similar, aunque aumentará la inestabilidad en el Estrecho y Melilla con más probabilidad de precipitaciones tormentosas en esas áreas. En la zona norte las lluvias podrán ser localmente fuertes y persistentes pero la principal novedad de la jornada será que las mínimas moderadamente en Asturias y en el oeste de Castilla y León y Baleares. Mientras, las máximas subirán muy ligeramente en buena parte de la Península, pero lo harán de forma más significativa en Pirineos, mientras que descenderán en Canarias.

"Seguiremos con sensación de frío", insiste Hervella que destaca la presencia de cierzo en el Ebro y tramontana con intervalos fuertes en Ampurdán. Finalmente, adelanta que el jueves lo más probable es que suban las máximas de forma generalizada y apreciable.

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