Los repartidores a domicilio han pasado de ser autónomos a asalariados, lo que les está permitiendo disfrutar por primera vez de un horario estable. Sin embargo, este cambio no ha gustado a todos los empleados. Algunos aseguran que de esta manera trabajan más días y cobran menos.

David lleva casi tres años trabajando como repartidor de comida a domicilio. En 15 días ha llegado a ganar 1.000 euros, dedicando hasta 12 horas en una misma jornada. Es lo que ganaba cuando trabajaba como autónomo, pero desde que es asalariado la renta mensual por 30 horas de reparto se ha reducido a 900 euros brutos. Además, tiene que desplazarse en patinete porque si lo hace en moto no le sale las cuentas. A Karmen sí le compensa repartir en moto por la rapidez. El cambio de contrato le está permitiendo tener un horario.

Pero más allá del paso de autónomos a asalariados y de los horarios, de lo que se quejan estos repartidores es del deterioro de las mochilas y de la falta de material de protección contra la lluvia. También de las horas extra, porque en vez de cobrarlas, las libran.