TRIBUNALES

El asesino de Castrillo-Tejeriego en Valladolid reconoce los hechos y asume una pena de 30 años de cárcel

Deberá indemnizar a cada hijo de la víctima con 100.000 euros y a la viuda con 75.000

Ical

El acusado de asesinar a una persona con una escopeta de caza y de herir a otras tres en un bar de la localidad vallisoletana de Castrillo-Tejeriego en agosto de 2018, ha sido condenado a una pena de algo más de 30 años de cárcel, después del acuerdo alcanzando por su abogado y las acusaciones y ratificado esta mañana en una vista celebrada en la Audiencia Provincial de Valladolid en la que Manuel M.B. reconoció los hechos y asumió la pena, por lo que la sentencia es firme.

En principio, la Fiscalía pedía penas que sumaban 41 años de prisión, pero tras el acuerdo, Manuel M.B. ha sido condenado a 17 años y seis meses por un delito de asesinato, a siete años y nueve meses por otro de asesinato en grado de tentativa, a cuatro años por dos delitos de lesiones y a seis meses por un delito de amenazas. Además, deberá indemnizar con 100.000 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima y con 75.000 a la viuda.

Este acuerdo provocó la suspensión del juicio con jurado qu estaba previsto que comenzará hoy a las diez de la mañana.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 19 de agosto de 2018 en un bar al que el procesado, que practicaba la caza y tenía cuatro escopetas con licencia, acudió con un conocido. Allí, ambos consumieron bebidas alcohólicas y el condenado también cocaína. En un momento dado, Manuel M.B. salió apresuradamente del bar y se fue a la casa de sus padres, donde cogió una escopeta y cartuchos, y regresó al establecimiento. Entonces, y sin mediar palabra, desde la puerta del establecimiento disparó contra uno de los integrantes de uno grupo de personas que había acudido antes al local y que se encontraba a metro y medio del procesado.

Realizó dos disparos seguidos que impactaron en la cabeza y el abdomen y que provocaron la muerte en el acto de la víctima. Además, por la dispersión de los cartuchos, sufrieron heridas dos de los acompañantes de la víctima mortal.

Acto seguido, apuntó con la escopeta al conocido con el que había acudido al bar, quien le suplicó que no disparara, por lo que el procesado levantó el cañón del arma y lo dirigió hacia el dueño del bar, quien a pesar de lanzarse al suelo, sufrió heridas en un hombro.

Tras los hechos, el acusado se marchó a Valladolid, deshaciéndose del móvil por el camino para evitar ser localizado. Después, sacó dinero de un cajero y fue a una casa de citas, en la que además de mantener relaciones sexuales, consumió alcohol y cocaína.

El acusado fue detenido ese mismo día, sobre las 10.00 horas cuando se encontraba en la calle Arca Real, en las inmediaciones de su domicilio. Los agentes policiales encontraron en su poder 0,56 gramos de cocaína.