Castilla y León Televisión
La pandemia nos ha cambiado la vida en muchos aspectos y la nueva normalidad repercute sobre casi cualquier acción que llevemos a cabo. En esta época del año son muchas las familias que preparan sus viajes para pasar las vacaciones fuera de sus casas y cada vez más destinos piden PCR o test de antígenos con resultados negativos para poder entrar.
Viajar al extranjero puede suponer a cada familia un gasto extra de 500 euros en pruebas para detectar la COVID-19. Los españoles optan por acudir a centros privados donde las pruebas son más rápidas aunque cuestan más, los precios de test de antígenos rondan los 40 euros, mientras que las PCR alcanzan los 100 euros.