JUICIO DEL 'PROCÉS'

Forcadell acusar al TC de politización para justificar los incumplimientos del Parlament

La fiscal le pregunta si está por encima del Tribunal Constitucional y si es la intérprete de la Constitución.

Europa Press

La expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, ha acusado este martes al Tribunal Constitucional de estar "politizado" y de utilizar "criterios políticos en lugar de jurídicos" a la hora de tomar sus decisiones con respecto a Cataluña y se ha escudado en este argumento para justificar los incumplimientos de la Mesa con respecto a las resoluciones que iba dictando el tribunal de garantías durante el proceso independentista.

"Yo respeto al Tribunal Constitucional. En ningún momento, ningún miembro de la Mesa del Parlament tuvo en su voluntad desoír los mandatos del Tribunal Constitucional. Es más, yo valoro los avances del tribunal en defensa de los Derechos Humanos, pero en los últimos años ha habido una politización y a la hora de juzgar determinados temas relacionados con Cataluña y territoriales ha utilizado criterios políticos en lugar de jurídicos", ha dicho Forcadell durante su declaración en el juicio del 'procés'.

La expresidenta ha sido la última en comparecer de los 12 acusados en este juicio y durante más de una hora ha estado respondiendo de forma muy concreta, a veces con monosílabos, a las preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, quien ha planteado un interrogatorio muy técnico.

A la hora de empezar a declarar, las cuestiones se han centrado más en las iniciativas y leyes anuladas por el Tribunal Constitucional, empezando por la resolución aprobada por el Parlament el 9 de noviembre de 2015 que dio inicio al proceso independentista, conocida como resolución de ruptura.

Forcadell, para quien la Fiscalía pide 17 años de prisión por el delito de rebelión, ha afeado esta sentencia del Constitucional porque, a su juicio, este tribunal pidió a la Mesa un "imposible", que era convertirla en un "órgano censor". Según ha defendido, "la Mesa tiene que favorecer el debate" y, por tanto, no es su "potestad" entrar en el fondo de las tramitaciones parlamentarias ni valorar su constitucionalidad.

¿Se puede debatir la legalización de la trata?

Ante esta reflexión, Madrigal ha optado por poner un ejemplo a la acusada: "¿Se puede debatir entonces la legalización de la trata de seres humanos?", ha preguntado, tras lo cual Forcadell le ha recordado que ya le hizo esta misma pregunta durante la instrucción, tras lo cual le ha vuelto a contestar lo mismo, y es que "el único límite a la libertad de expresión es el respeto a los Derechos Humanos" y que está segura de que "ningún grupo parlamentario pretendería que se debatiese una propuesta así".

"¿Entonces los Derechos Humanos los declara usted, porque usted lo dice?", ha insistido la fiscal. "Los Derechos Humanos están en la Constitución y en todos los tratados internacionales y la Constitución defiende las libertades y el pluralismo político", ha contestado la expresidenta. "¿El intérprete de la Constitución es usted?", ha vuelto a insistir Madrigal, tras lo cual Forcadell ha admitido que el intérprete es el Constitucional, "por supuesto".

La autoridad del tribunal de garantías ha dado para más preguntas de la representante del Ministerio Público. "¿Está usted por encima del Tribunal Constitucional?", ha llegado a interrogar. "No, eso no se lo he dicho en ningún momento. He dicho que lo respeto muchísimo. Creo que mis compañeros también lo dijeron", ha manifestado, tras lo cual ha añadido que, en su opinión, el Gobierno de España, la Fiscalía y el Tribunal Supremo "también han desoído al Constitucional en otras épocas".

Las excusas de Forcadell

A lo largo de su declaración, Forcadell ha utlilizado todo un catálogo excusas diferentes para justificar la tramitación por la Mesa del Parlament de las diferentes propuestas de los grupos parlamentarios independentistas y también su incumplimiento de los requerimientos que le realizó del Tribunal Constitucional, que fueron un total de cinco.

En un primer momento, y ante la pregunta de la fiscal de si estaba obligada a impedir propuestas que estuvieran en conflicto con la Constitución, Forcadell ha defendido que no entraba dentro de las atribuciones de la Mesa que presidía entrar a valorar la constitucionalidad de las propuestas parlamentarias.

A su juicio, eso es lógico porque no se sabe como van a terminar las propuestas una vez que comienzan a tramitarse, y además porque en el Parlament "se tiene que poder hablar absolutamente de todo, el debate debe ser libre y luego ya se verán las consecuencias jurídicas".

Un poco más tarde, y advertida por la fiscal Madrigal del cambio jurisprudencial que introdujo precisamente en septiembre de 2017 uno de los autos del Tribunal Constitucional -el que suspendió la convocatoria de referéndum- Forcadell ha insistido en que en este caso entendió que el tribunal de garantías vulneraba derechos fundamentales, cuya defensa a su juicio primaba sobre cualquier otra consideración.

En otro momento, respecto de las preguntas sobre las alteraciones en el Orden del día que se introdujeron en algunos plenos, Forcadell ha utilizado una excusa diferente, al defender que estas alteraciones no son cosa suya y no fueron introducidas por ella, sino por el propio pleno. Al ser cuestionada por la habilitación de la partida presupuestaria dirigida a sufragar los gastos de la consulta ilegal ha señalado que dicha partida se vinculaba a una resolución determinada que no había sido declarada inconstitucional por el TC.

También ha encontrado Forcadell argumentos para contestar a la fiscal sobre la premura mostrada por la cámara catalana en la jornada 'maratoniana' en el Parlament que permitió tramitar la Ley de Referéndum el 6 de septiembre de 2017 y la firma por el Govern, en sede parlamentaria a la una de la madrugada del día siguiente de la convocatoria para la consulta ilegal.

Tramitación exprés y falta de estrategia

"¿Por qué se hizo una tramitación tan rápida?" le ha preguntado Madrigal, a lo que Forcadell ha respondido que "tan rápida no, duró muchísimo", "Sí, pero en un día", le ha recordado la que fuera fiscal general del Estado, que le ha cuestionado también sobre si existía la "estrategia" de hacer lo todo en poco tiempo para evitar una previsible suspensión por parte del tribunal de garantías.

Para Forcadell, sin embargo, la sesión fue tan larga porque tuvo que interrumpirla más de una docena de veces, cada vez que un grupo parlamentario solicitaba una reconsideración y en aras a respetar los derechos de todos los diputados. También ha respondido a las preguntas referidas a la ausencia de firma del secretario a la publicación de la norma en el Boletín oficial, que ha calificado de "no imprescindible" y al hecho de que se obviara consultar al Consejo de Garantías EstatutariaS, por no ser preceptivo.

Además, hasta en dos ocasiones Forcadell ha rechazado formar parte de "ninguna estrategia" dirigida a lograr la independencia y ha afirmado que en todo este asunto se limitó a cumplir con sus obligaciones como presidenta del Parlament.