Podemos cree que todos los que defienden que España tiene plena normalidad democrática deberían avergonzarse por la detención del rapero Hasel. Es un capítulo más de la polémica sobre la calidad del sistema. Los ministros socialistas contestan a Iglesias esgrimiendo el listado de The Economist que sitúa a España entre las 23 democracias plenas del mundo, exactamente en el puesto 22 por delante de Estados Unidos o Francia. Pero muy lejos de los primeros puestos que ocupan los nórdicos. Se ha bajado seis puestos desde 2019 porque el estado de alarma ha perjudicado nuestra puntuación en libertades civiles. El punto más fuerte de España según este índice está en el pluralismo político y los procesos electorales, donde obtiene una nota de 9’58.

En la última década España siempre ha estado en el grupo de las democracias plenas. En 2012 llegamos hasta el puesto 25 debido a la baja nota en funcionamiento del Gobierno, un apartado que no se ha mejorado desde entonces: "Ha habido varios casos de corrupción y esto ha restado legitimidad", explica el profesor de Relaciones Internacionales de la UVA, Sergio Castaño. La posición en estudios como el de The Economist refuerzan la imagen exterior, pero los expertos alertan de que se puede deteriorar desde dentro. Destacan que la credibilidad "cae por los suelos" cuando estas declaraciones las hace el vicepresidente.