Pérdida patrimonial en uno de los icónicos personajes de la Puerta de Ramos de la Catedral de Salamanca. Como ya le ocurriera al célebre astronauta, ahora ha sido uno de los diablos el que ha sido privado de una de sus extremidades. Todo apunta a un acto vandálico.

Así era este simpático personaje y así aparece ahora. Ha perdido una de sus patas, y no es por casualidad, la tentación de tocar, trepar, agarrar la decoración de la Puerta de Ramos genera pérdidas así de lamentables. "Procuramos que no se realicen este tipo de actos, pero es difícil, es necesario la sensatez", explica el técnico de arte de la Catedral, Raúl Benito. 

En todo caso, no es la primera vez que ocurre algo parecido. En 2010 la ciudad se sobresaltó con la pérdida del brazo del astronauta. La fachada se soba y mucho, prueba es esta liebre casi impermeabilizada a fuerza del paso de miles de manos. A partir de ahora los guías tendrán que insistir en aquello de se mira, pero no se toca

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