Cerrar los ojos y simplemente escuchar. Son las notas del chelo de Georgina y el piano de Krzystsztof . Manos virtuosas que hacen música. Para ello han dedicado años, minutos y segundos a lo que más les gusta.

"Muchas veces en el escenario tocas un concierto de una hora pero te ha costado un año o dos años para preparar todo el repertorio." Nos cuenta Krzystsztof .

"Compongo porque necesito hacerlo, digamos que no soy compositora de profesión sino de inspiración." dice Georgina. Una inspiración que ha creado 40 obras. Georgina también es directora, puso en marcha la joven orquesta de León y hace tan solo un año creó Santor ediciones para publicar sus propios discos.

Krzystsztof lleva 10 años en Valladolid. Él vino de Polonia para trabajar aquí sin embargo Georgina acaba de regresar de una gira por los países Bajos. "Nos gustaría poder tocar más, poder desarrollar más nuestra labor no solamente laboral como la de Krzystsztof artística, no solo en esta ciudad sino también en la comunidad."

Tienen un sin fin de formación y de premios en sus currículums. Una vez más su talento ha vuelto a ser reconocido gracias a la magia de su melodía.