Parece magia, pero no. En este espectáculo, bautizado como 'Titiriscopio', hay mucho engranaje y mucho trabajo detrás: "Es teatro en miniatura pero el trabajo es como en el teatro a escala normal", explica el director de la compañía burgalesa Arawake, Jorge da Rocha. Un equipo de ocho personas se encargó de montar el dispositivo escénico donde se reproduce, con tamaño exacto, el Teatro Principal de Burgos. Los alumnos del Instituto vallisoletano Vega del Prado han colaborado y creado las marionetas y los hologramas. 

Se realizarán ocho pases para ochos espectadores que podrán visualizar el montaje este miércoles y este jueves en el Teatro Calderón de Valladolid. Pero no todos verán lo mismo porque tendrán puntos de vista diferentes según donde se ubiquen. 

Una ácida reflexión sobre los derechos humanos en miniatura, a escala y desde un visor.