El de la luz no es el único precio que engorda, nuestro bolsillo sabe que el combustible también ha aumentado de precio. Gasolina y diésel encadenan la enésima subida del año, un 24% y van a seguir en ascenso. Una subida que se debe a la recuperación del precio del petróleo en los últimos meses. En un año, aproximadamente, el crudo ha subido un 100% en los mercados internacionales.

Los precios se hundieron en los peores momentos de la pandemia debido al exceso de producción y a la baja demanda, pero desde hace un año la tendencia ha sido al alza. Así que toca hacer cálculos, porque llenar el depósito para disfrutar de las vacaciones será más caro que otros años.

Los expertos esperan que se produzca todavía un repunte mayor en los próximos meses, porque cuanto más se reactive la economía y el gasto de combustible, mayor será el incremento del precio.