Unos 33 grados este juevesen Zamora y en Valladolid se alcanzarán los 37º el viernes. Y ni siquiera ha entrado el verano. Nunca se habían registrado temperaturas tan altas en un mes de mayo. El episodio extremo de calor no ha hecho más que empezar. Se agudizará el fin de semana y el lunes volveremos ya a temperaturas de primavera.
Sombreros, sandalias, botellas de agua, abanicos y termómetros por encima de los 30 grados. Son imágenes anómalas para un mes de mayo. El fin de semana rozaremos los 40 grados. Hay varias situaciones que influyen y que deberíamos cambiar: temperaturas disparadas en mayo, conflictos bélicos como el de Ucrania, polución, producción de energía son cuatro indicadores claves del cambio climático que han batido récords en el último año.
Efectos físicos del calor
Y Cuando el termómetro empieza a subir, el cuerpo lo nota: mareos, debilidad, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, incluso pérdida de conciencia pueden ser alguna de las consecuencias de un golpe de calor. Cuando nuestra temperatura corporal es de 36/37 grados estamos estables, pero si aumenta se va acuciando el agotamiento, la debilidad y la sensación de sed. Un grado más y comienza la fatiga.
Aparecen los edemas (la hinchazón de los miembros inferiores) y los calambres.
Y ya con 40 grados el nivel de conciencia disminuye y puede haber fallo orgánico y hasta muerte.
Ante cualquier síntoma, hay que alejarse de la fuente de calor y mantenerse hidratado. Si nuestra temperatura se mantiene alta hay que acudir cuanto antes a urgencias, unos minutos pueden ser vitales.
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