La Policía Local de Salamanca aumenta su turno ordinario con 20 agentes más. Se trata de un dispositivo especial que comienza a las 20 horas y cuyo objetivo es evitar los actos irresponsables durante la noche. También vigilan que en los bares se cumplan los horarios y todas las medidas de seguridad. 

El problema es que muchos jóvenes ahora trasladan las fiestas a las viviendas particulares. Durante toda la noche son habituales y numerosas las llamadas de vecinos quejándose de ruidos. Mientras tanto, en la calle, los botellones se siguen produciendo. La mayoría en lugares escondidos, pero también en las inmediaciones del Puente Romano.
 
A las tres de la madrugada las patrullas del dispositivo especial se retiran. El balance final: 222 denuncias por fiestas, botellones y por ausencia de medidas sanitarias.