SOCIEDAD

Educar para el mundo rural

El CRA Valle del Riaza de Milagros, Burgos, es el único colegio de Castilla y León que logra entrar en la red de colegios Changemaker de Ashoka

CRA Valle del Riaza de Milagros, Burgos - Tomás Alonso / ICAL
ICAL

"Somos un colegio rural, actuamos sobre el medio rural, pero lo que es más importante, educamos a los niños para el medio rural". Esa es una de las principales premisas del Colegio Rural Agrupado (CRA) Valle del Riaza , situado en la localidad burgalesa de Milagros, que gracias a su "innovadora" metodología de enseñanza ha conseguido sumarse a la red de Escuelas Changemaker de Ashoka, una organización mundial sin ánimo de lucro que busca fomentar el emprendimiento social y la idea de que todas las personas son agentes de cambio.

Esta escuela de infantil y primaria situada en un pequeño pueblo de la comarca de la Ribera del Duero, ha sido el único centro educativo de Castilla y León seleccionado para esta lista, junto a otros siete colegios de España. Tal y como aseguran desde Ashoka se trata de ocho centros "pioneros, innovadores y rompedores en sus metodologías pedagógicas", que han sido elegidos entre 350 nominaciones

"De todas las nominaciones, lo que hemos visto en estas escuelas es una pedagogía orientada a la acción, a despertar ese potencial en los niños y jóvenes como agentes del cambio", explica el director de la Estrategia de Educación y Jóvenes de Ashoka, Simón Menéndez. Asimismo para esta selección también valoran aspectos como la innovación y la mejora continua, donde el "aprendizaje activo" de los alumnos cobra una "especial importancia". "Los niños tienen oportunidades de aprendizaje que van mucho más allá del centro", afirma Menéndez, ya que son muy "características" de ‘Valle del Riaza’, donde la propia escuela "traspasa las fronteras de su espacio".

En este sentido, el director de Estrategia de Educación de Ashoka hace mención a algunas de las actividades que se realizan en este centro, como trabajar en el huerto, ayudar a la comunidad e interaccionar con varios agentes externos, como pueden ser las cooperativas agrícolas, los ayuntamientos o las residencias de ancianos. 

"Valle del Riaza conecta con la comunidad, y también el currículum o las competencias que quieren desarrollar con el impacto social. Los alumnos al mismo tiempo que están aprendiendo están realizando un servicio a la sociedad. Aprenden a través de la investigación", afirma.

Por su parte, el director del centro, Pedro Luis León, asegura que para ellos es una "satisfacción" que se les reconozca por su trabajo, especialmente porque no se presentaron a esta evaluación, sino que llamaron la atención de Ashoka gracias a su método de enseñanza. 

"Lo principal es actuar con el medio y que los alumnos sean también agentes de cambio, no preparamos alumnos para el futuro, son personas del presente y actúan en el ahora mismo. Defendemos que los intereses de un alumno de primaria e infantil están en su entorno más cercano. Hoy en día los contenidos están a un golpe de teléfono, lo que hace falta es tener las habilidades y las destrezas para diferenciar lo que es la información importante de la que no, e investigar y llegar a extraer los contenidos que necesitamos para nuestro trabajo". 

Los alumnos del CRA Valle del Riaza no llevan libros de texto a clase, pero sí una tablet que les acompaña durante el desarrollo de las actividades, que incluyen, además de las asignaturas como lengua, matemáticas o ciencias naturales, aprenden mediante la acción trabajando en rutas de verano para promocionar le pueblo, creando cajas nido para colocar en los árboles o cultivando en el huerto. Además también desarrollan sus habilidades sociales visitando la residencia de ancianos y conociendo más del entorno en el que viven.

Retorno al mundo rural

Uno de los aspectos que más destaca Ashoka de este centro es su ubicación en el mundo rural, y la educación que da a los más pequeños en este entorno. "Las escuelas rurales que están en Ashoka han sido un polo de atracción a muchos padres para quedarse o instalarse en el mundo rural y al mismo tiempo para retener a la población que quiere quedarse allí porque les encanta y tiene muy buenas posibilidades de educación", asegura Simón Menéndez. Un aspecto en el que coincide con el director del centro.

"Preparamos a los niños para el medio rural. Creemos que hoy en día ofrece muchas posibilidades. Toda la expectativa que se ha creado en los niños de pueblo es: tienes que estudiar para marcharte del pueblo. Nosotros queremos que estudien para el retorno", defiende Pedro Luis León.