El ganador de un Premio Pulitzer Massoud Hossaini consiguió ser evacuado a Holanda un día después de la caída de Kabul a manos de los talibanes. "Estaba realmente aterrorizado porque los talibanes podían encontrarme con facilidad para torturarme y matarme", afirma.

Otros 124 periodistas afganos y sus familias han salido del país rumbo a México. Han huido de unas represalias casi seguras por parte de los fundamentalistas. "Han ido a casas a buscar, han represaliado a familiares de periodistas que han colaborado; los talibanes no se cortan ni un pelo", afirma el secretario general de Reporteros Sin Fronteras en España, Alfonso Bauluz.

Otros se han quedado y tratan de trabajar bajo las amenazas, como en Tolonews, una cadena privada que ha tenido que cambiar parte de su programación y que denuncia que los talibanes han dado una paliza a uno de sus periodistas por hacer un reportaje sobre el aumento del paro.

A pesar de los intentos de los fundamentalistas, será difícil que consigan un apagón informativo absoluto, pero la llegada de los talibanes ha supuesto el cierre de un centenar de medios de comunicación.