Tras el anuncio de Tesla de invertir en Bitcoins y aceptarlo como medio de pago para sus coches, esta criptomoneda ha alcanzado sus máximos históricos. Desde el Banco de España avisan de los riesgos de comprar este valor altamente especulativo. Varias ciudades de Castilla y León ya cuentan con cajeros de criptomonedas.

Este activo especulativo fluctúa tanto que su valor se ha multiplicado casi por 10 en un año. 

Desde Tressis Castilla y León nos ponen un ejemplo: "Es como si este billete hace cinco meses valía 50 euros y ahora 300. Hace cinco meses nos comprábamos una corbata y ahora un traje entero".

España es la quinta en el ránking de países con más cajeros de criptomonedas. En Castilla y León los encontramos en León, Salamanca, Burgos o en Valladolid. El CEO de BitBase, una red de cajeros y tiendas con presencia en Castilla y León asegura que en los últimos meses se están multiplicando las operaciones de compra/venta. Su labor es también informativa: "Que tampoco nadie se piense que en 6 meses se va a comprar un Ferrari así como así, hay que enseñar al cliente a tomar decisiones de manera autónoma".

"El año pasado, lo que hicimos de enero a julio lo hemos hecho en este mes de enero", afirma Álex Fernández.

Aún así, su comportamiento ha hecho saltar las alarmas del Banco de España: "Hay un riesgo de liquidez, inseguridad jurídica y Hacienda está poniendo el ojo en estas ganancias", alerta el director de Tressis.

Tampoco cuenta con el respaldo de ningún fondo de garantías. Y no siempre ha tenido valores alcistas.

Las criptomonedas nacen con la tecnología blockchain y a pesar de ser viruales tienen un impacto físico en el medio ambiente. En un año consumen la misma electricidad que todo el país de Chile y sus emisiones se igualan a las de Nueva Zelanda.