La reina Letizia cautivó a los lermeños en la inauguración de la exposición 'Angeli', la XIV edición de Las Edades del Hombre, que abrió sus puertas en tres sedes distintas de la villa ducal hasta el próximo mes de noviembre. Con una puntualidad exquisita, llegó incluso dos minutos antes de la hora prevista, la monarca recorrió dos de las tres sedes (Iglesia de San Pedro y Monasterio de la Ascensión ya que la ermita de Nuestra Señora de la Piedad solo acoge un vídeo introductorio) que albergan las 90 obras de arte sacro que completan la exposición.
Ha sido recibida las 11.28 horas, con tímidos aplausos, por un centenar de vecinos que se agolparon en la calle San Pedro, próxima a la sede que acoge los capítulos I, II, III y IV, la excolegiata de San Pedro.
Es la primera vez que doña Letizia inaugura una muestra de Las Edades del Hombre como reina -hasta esta edición era la reina emérita doña Sofía quien acudía a la cita anual– si bien en el año 2006 visitó como princesa de Asturias la exposición 'Kyrios' en Ciudad Rodrigo (Salamanca), en cuya ocasión, según recordó el delegado diocesano de Patrimonio y entonces secretario general de Las Edades del Hombre, Juan Álvarez Quevedo, "le rozaban los zapatos".
A las puertas de una de las sedes, la Iglesia de San Pedro, la reina fue saludada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el presidente las Cortes, Ángel Ibáñez; la delegada del Gobierno, Virginia Barcones; la alcaldesa de Lerma, Celia Izquierdo; el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, así como el general jefe del Mando de la División San Marcial, el general Antonio Ruiz Olmos, comandante militar de Burgos y Soria. También en esta línea un centenar de autoridades y representantes de distintos sectores de la sociedad pudieron ver de cerca a la monarca.
Tras la foto oficial a los pies del templo, se adentraron en la Iglesia de San Pedro, donde doña Letizia recorrió los cuatro primeros capítulos de la muestra, que fue guiada por el comisario, Juan Álvarez Quevedo, y culminó con unas palabras por parte del arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, la firma en el Libro de Visitas, y donde permaneció alrededor de media hora.
A su salida, decenas de vecinos esperaban a doña Letizia, quien no dudó en saludar a su mayoría, ubicados en un lateral de la calle San Pedro hasta su llegada a la plaza de Santa Clara, donde se ubica otra de las sedes de 'Angeli', el Monasterio de la Ascensión, que alberga el Capítulo V titulado 'La Jerusalén celeste'.
Antes de entrar en el templo, a las 12.20 horas, numeroso público aclamaba a la reina, entre los que se encontraba un grupo de escolares del colegio público 'Pons Sorolla' del municipio y sus profesoras, donde doña Letizia no escatimó en tiempo para saludar a su mayoría. Gritos de ¡Letizia, Letizia! por parte de los pequeños, apretones de manos e, incluso, algún 'selfie' protagonizaron estos minutos reales.
Quince minutos permaneció en este escenario y a su salida, de nuevo saludos y vítores a su majestad. Caminando por la calle de la Audiencia y saludando a los paisanos, doña Letizia llegó hasta la plaza Mayor, engalada con banderas de España en sus balcones, donde fue despedida con fuertes aplausos rozando las 13 horas de un histórico 11 de abril de 2019.
Gran afluencia
Entre las autoridades y personalidades de esta jornada inaugural también estuvieron el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao; el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez; el presidente de la Fundación Las Edades del Hombre, el arzobispo de Ávila, José María Gil Tamayo; la consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac; el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca; el presidente de la Diputación de Burgos, Cesar Rico; el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.
Asimismo, acudieron el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Méndez Pozo; procuradores, diputados, senadores, así como una amplia representación del clero de la Comunidad con la presencia de los obispos de la mayoría de las diócesis (Burgos, Valladolid, Osma-Soria, Segovia y Ávila), así como el abad del Monasterio de Santo Domingo de Silos, dom Lorenzo Maté, y numerosos párrocos de la comarca del Arlanza.