2020 frenó la normalidad, apenas hubo fiestas ni botellones. El verano ya está aquí y viene acompañado de muchas ganas de salir. Pero también preocupan las consecuencias que puedan llegar. Para Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de la Asociación Dual, se está gestando "un verano de descontrol, desmesura y euforia". Ahora se aguanta menos el alcohol y afecta más. 

Se teme que la bajada en el consumo de bebidas alcohólicas y de los episodios de intoxicación en adolescentes y jóvenes, vuelvan de golpe. Sin restricciones, hay que apostar por el autocontrol. Además, no solo hay que poner en foco en los menores de edad, porque también hay adultos que no están siendo responsables.