Una empresa vallisoletana, BRL Brake Solutions, es la responsable de los que, seguramente, serán los frenos del futuro en automóviles, trenes e incluso aviones. Este nuevo tipo de frenos es diferente al actual, aquí lo que rota son las pastillas y se puede instalar sobre las ruedas e incluso fuera de ellas.
El nuevo sistema de frenos tiene como principal ventaja que elimina la contaminación que emiten los actuales frenos, es decir, el típico polvillo negro que vemos en las llantas de las ruedas (que también se dispersa en el ambiente) es perjudicial para la salud. También pesan menos, lo que ayuda a la autonomía del vehículo.
Ya ha pasado todas las certificaciones con resultados más eficientes que los frenos actuales. El siguiente paso de este prototipo es su implantación en vehículos, que seguramente se producirá en los próximos años.
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