Desde el jueves 31 de julio los colegios de Castilla y León tienen que presentar su plan de apertura para el próximo curso. En este documento tendrán que explicar cómo se van a llevar a cabo las medidas de seguridad en sus instalaciones. Por ejemplo, algunos centros harán que la entrada al colegio sea escalonada, aunque se reduzca el horario lectivo, y por grupos de convivencia.  Después, el profesor acudirá al punto de recogida y les llevara en un circuito a clase de manera que no se crucen con otros alumnos.

En el comedor no coincidirán ciclos diferentes, habrá un comedor para infantil, otro para primaria y se le colocará por grupo de referencia y convivencia estable. Además, la comida ahora la servirán los monitores de comedor en la propia mesa, no tendrán líneas de autoservicio. Por supuesto, el plan de limpieza se multiplica, sobre todo en las zonas comunes y con especial cuidado en el mobiliario y en aulas. 

Las clases extraescolares se reducen a lo imprescindible, priorizando aquellas que sean necesarias para la conciliación vida familiar y el recreo se dividirá por franjas para cada ciclo.